El homenaje creativo a las pulseras de la abuela Victoria
María Martínez Gil, El Sueño de Victoria
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Hoy quiero compartir con vosotros esta noticia que publicaron sobre mi proyecto en El Norte de Castilla. La tienda física ha pasado ahora a ser online, pero mantengo la misma ilusión que en mis comienzos.
NOTICIA DE "EL NORTE DE CASTILLA" | Emprendedores de Castilla y León
Autor: Víctor M. Vela
María Martínez Gil (Valladolid, 1980) tiene un ángel de la guarda, una persona que vela por ella y que «seguro me va a dar mucha suerte en el negocio». Su nombre es Victoria y era su abuela maternal. «Fue ella quien me inició en el mundo de las manualidades. Recuerdo cuando era pequeña y me enseñaba a hacer collares con cuentas, broches...».
Una sonrisa se dibuja en el rostro de María, que ve en aquellos juegos infantiles con su abuela el germen del taller que acaba de abrir en Duque de la Victoria (una entreplanta del número 4) y en el que ofrece sus pulseras, sus broches, las creaciones artísticas que alimentan un negocio que en realidad es un sueño. El sueño de María. Y de su abuela Victoria.
«Toda la vida quise hacer diseño de moda, pero terminé estudiando Derecho en Madrid. Iba a empezar a preparar las oposiciones para Notarías cuando descubrí que aquello no era para mí», explica María, quien inició después una carrera laboral vinculada a la promoción y exportación agroalimentaria. Después de cursar un máster, comenzó a trabajar con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas –en la organización de ferias alimentarias en EEUU, el Caribe y Sudamérica– y después con Excal, en la promoción de productos de Castilla y León en Francia.
Hasta que hace un año la bisutería se volvió a cruzar en su camino. «Mi suegra, Pili, hacía pulseras, bolillos... y un día me comentó que le echara una mano», asegura María, quien siempre ha buceado por Internet a la caza de nuevas tendencias de moda, de blogs especializados, de webs de moda. En uno de esos sitios tropezó con unas pulseras que le gustaron.
Hizo un pedido y le sirvió como regalo para repartir entre sus amistades y familiares en las Navidades de 2011. «Causaron tanto furor... Me preguntaban si eran mías, y cuando les decía que no, pero que sabía hacerlas, me animaron a lanzarme a la aventura». El Sueño de Victoria comenzaba a hacerse realidad. El último empujón se lo dio su amiga Bego, quien le animó a vender sus productos. Era mayo del año pasado. «Yo trabajaba desde casa, tenía el salón lleno de abalorios, de herramientas, de materiales», recuerda.
Ya no había vuelta atrás, así que el siguiente paso, casi inevitable, fue buscar un local propio, un espacio que le sirviera de taller y que al mismo tiempo dispusiera de zona de venta, para exponer sus creaciones y recibir a los clientes. «Quería algo céntrico, pero los locales a pie de calle tienen unos alquileres prohibitivos y hay que empezar poco a poco», asegura María, quien defiende su apuesta por la entreplanta. «Es verdad que no tengo escaparate, pero tampoco es fundamental. Trabajo en ferias, me conocen a través de showrooms y en el poquito tiempo que llevo en la tienda, desde el 20 de marzo, he comprobado que funciona muy bien el boca oído. La gente ya empieza a saber dónde está la tienda», explica.
Se trata de un coqueto local con una zona de atención a las visitas. «De vez en cuando organizo encuentros, con varias mujeres que vienen a tomar un café, a echar una parlada mientras ven mis creaciones».
El El Sueño de Victoria tiene bisutería propia (pulseras y collares), además de ropa, bolsos de la pintora Ana Márquez, tocados y fulares. «Me gusta tener piezas exclusivas, que no se pueden encontrar en otros sitios de Valladolid, y que tampoco sean muy caras». Las pulseras desde 6 euros. Los collares, de 18 euros de media. «Me dicen medio en broma que mi estilo es el "hippie chic", mitad pijo, mitad hippie. Me gusta mucho trabajar con los brillantes, con las piedras... Y ahora estoy pensando en trabajar el cuero para empezar a hacer piezas para hombres», indica María.
Y además, suya es la bisutería que puede encontrarse en el Museo del Vino de Peñafiel, colgantes, broches y collares con inspiración vinícola que utiliza los colores verdes y morados de la vendimia. Además, su género puede adquirirse también en las ferias y mercado en los que participa. Por ejemplo, en el Sunday Market, un encuentro de artesanos y talleres de moda que tiene lugar cuatro veces al año o el mercado Zoco de Soto de la Moraleja, en Madrid. Allí fue donde María contactó con la mujer que le suministra los sombreros y tocados que también pueden adquirirse en su tienda.
«A veces bromean cuando me ven de un lado para otro con la maletita llena de collares y pulseras», reconoce María, porque también presenta sus creaciones en bares como Paraná, en Torrelago, o El Barco de Bolas, en Peñafiel).
Horario
El El Sueño de Victoria abre de lunes a viernes, de 10:30 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:45 horas, «aunque se trata de un horario flexible. Si me escriben al correo o me llaman puedo atender en otro momento», explica María, quien destaca que para este verano se llevan mucho los colores flúor, los turquesas y corales, el strass «brillantina, que es algo que yo uso mucho»), el estilo croché, las tachuelas, las calaveras... En definitiva, mucho colorido. El color con el que se dibuja El Sueño de Victoria.